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Malvinas: el primer comandante de las islas fue un guaraní oriundo de las misiones jesuíticas

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03/04/2014

El historiador Pablo Camogli recordó que la primera autoridad designada por las Provincias Unidas en la década de 1820 fue Pablo Areguatí, un guaraní que integraba las comunidades de las misiones jesuíticas. Donde ayer se cumplieron 32 años del desembarco argentino en Malvinas con el firme reclamo de soberanía sobre las islas el Atlántico Sur.

Al ser consultado sobre los orígenes del reclamo de soberanía sobre las islas Camogli indicó que el conflicto se da pocos meses antes de que se cumplieran 150 años del ocupación británica de las islas Malvinas que ocurrió en enero de 1833 en el marco de una gran proyección marítima de Inglaterra que había comenzado a comienzos del siglo XIX con la ocupación de los puntos estratégicos para el comercio y la navegación mundial.

En 1833 las Islas Malvinas estaban ocupadas por ciudadanos de las Provincias Unidas del Río de la Plata donde el gobernador designado fue Luis María Vernet con una ocupación que llevaba más de una década. “De hecho el primer comandante militar, la primera autoridad designada por la Provincia de Buenos Aires en la década de 1820 fue Pablo Areguatí que era un guaraní de las misiones y por eso nuestra provincia tiene que ver hoy con la historia de Malvinas en aquella época”.

“Veníamos con una ocupación de prácticamente de 15 años de las Islas Malvinas luego de asumir como parte de la herencia española tras la declaración de Independencia, se produce la ocupación de Gran Bretaña en el marco de la escalada de fuerzas que se hizo a comienzos de siglo XIX y que le permitió ser la gran potencia mundial hasta la segunda guerra mundial porque ahí va a ser superada por Estados Unidos y la Unión Soviética. Malvinas era ideal para controlar el tránsito fluvial y la explotación pesquera que se podía realizar en la zona que siempre fueron y siguen siendo muy importantes en la región. Todavía no se había descubierto el petróleo y la posibilidad de utilizarlo, Gran Bretaña lo que hizo fue empezar a ocupar para usufructo propio las riquezas de ese entonces y todavía lo continúa haciendo”, explicó el historiador.

A ello relató que a partir de 1833 se inicia un largo período de tiempo donde la cuestión Malvinas va a aparecer y desaparecer de la agenda pública argentina según el color político de las administraciones de gobierno que hubo en el país. “Juan Manuel de Rosas fue el primero que intentó algún planteo al respecto por supuesto también en el marco del conflicto armado que tuvo la Confederación Argentina de Rosas con Gran Bretaña y con Francia donde no teníamos condiciones necesarias para poder avanzar en la recuperación de las islas del archipiélago. A la caída de Rosas le siguen las administraciones de Mitre, Sarmiento, Avellaneda y Roca, elite dirigente de tipo liberal cercana a los intereses británicos e evidentemente no se iban a plantear de fondo una cuestión sobre Malvinas si habían enajenado los ferrocarriles y la industria nacional en beneficio de los intereses británicos. Eran socios”.

Camogli explicó que recién en el siglo XX se va a retomar la cuestión Malvinas con dirigentes socialistas como Alfredo Palacios, y posteriormente el peronismo en el marco de la Organización de Naciones Unidas que surge a consecuencias de la Segunda Guerra Mundial. “En ese momento la Argentina empieza a plantear la cuestión Malvinas con un poco más de fuerza a nivel internacional y logran algo muy importante en 1965 en el gobierno de Arturo Ilia que es la resolución 2065 que reconoce que la contienda de Malvinas es una cuestión colonial y que por lo tanto debe resolverse en el marco de la descolonización que se estaba desarrollando a escala planetaria. Es un paso muy importante porque reconoce que ese territorio pertenecía a ese país y que está ocupado por alguna gran potencia mundial. Es el gran argumento que tiene hoy la Argentina para reclamar la devolución de las Malvinas que es el objetivo que tenemos todos. Que los ingleses se sienten a negociar y que responda a los mandatos de Naciones Unidas que reclama que las partes se reúnan a resolver de manera pacífica este conflicto. Entre el 65 y el 82 se registraron 17 años de reuniones infructuosas que son un poco también el caldo de cultivo para que se desate el conflicto en 1982. La Junta tome esa dedición tan desacertada de ocupar las islas”.

Hoy por hoy la situación sigue siendo la misma. Gran Bretaña descarta todo tipo de acuerdo con Argentina. La diferencia de un tiempo a esta parte según Calmogli está a favor del reclamo argentino ya que el país no está solo, sino que cuenta con el apoyo de los países sudamericanos que bregan por una resolución pacífica y que el Atlántico Sur sea una región de paz. “No con las intenciones británicas actuales para que las Malvinas sea una base militar donde hay denuncias muy concretas por la presencia de armamento nuclear”.

Fuente: Misiones online