El sentimiento de los kelpers durante la guerra

Los kelpers eran y son enemigos nuestros. Desde que comenzó la guerra, no dejaron de ayudar a las tropas inglesas.
En un principio, desde Buenos Aires se decía que estaban contentos del cambio de mando.
Pero en realidad no era así. Su actitiud hacia La Argentina era totalmente negativa.

He aquí algunos ejemplos...

Al escuchar la noticia del hundimiento del Sheffield, los habitantes no lo podían creer, pensaron que nunca la Argentina hubiese podido hundir ese barco. Acto seguido comenzaron a respetar a los argentinos apostados en Puerto Argentino.
Queda en claro, que los kelpers, solo respetan la fuerza.

Al director del correo de Puerto Argentino, se lo atrapó tratando de hacer contacto con la armada inglesa.

En la única radio de la isla que seguía funcionando, se emitió constantemente el himno británico y demás canciones patrias inglesas. Ninguno de los oficiales que se ubicaban en las islas los sacó del aire.

Durante el conflicto, los kelpers trataban de obtener información, para pasarla a los británicos. Guiaban a los ingleses hacia donde se tenían que dirigir, una vez que habían desembarcado de San Carlos, facilitándoles su trabajo.

Algunos habitantes decían que si llegaba el caso de que tenían que defender las islas, lucharían contra los soldados argentinos.
 

Los pobladores de las islas, son muy fríos, no se adaptan facilmente a un cambio. Por eso, es que no ayudaban a los argentinos. Por una razón. No se les aplicaba ningún castigo al descubrir sus maniobras, como las de ayuda a las tropas enemigas, y si a ellos no se les aplica fuerza alguna, no tienen respeto.

La compañia Falkland Island Company, dominadora por décadas de toda la actividad económica de las islas, durante la guerra, sentía cada vez más el peligro de tener que enfrentarse con la competencia argentina y no avizoraba ninguna perspectiva beneficiosa ante un eventual cambio del status de soberanía.
Para los ingleses son considerados "los indios rubios", ciudadanos de segunda categoría.

A partir del día once de junio, cuando el fuego naval inglés era más intenso en la población de Puerto Argentino, los kelpers sufrían la destrucción de algunas edificaciones, y hasta incluso algunos perdieron la vida. Sin embargo, seguían hechándole la culpa a la Argentina.

Algunos afirman que se tendría que haber indemnizado a los kelpers, y embarcarlos hacia otro territorio, ya que fueron una gran "molestia", es decir, no fue de gran ayuda para los argentinos por las diversas acciones ya relatadas.

Fuente de informaión: "Malvinas, a sangre y fuego", de Nicolas Kasanzew.
 
 

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