22-MAY: ¡QUE FORMA DE DESPERTARNOS!...
Me desperté sobresaltado con el
tableteo de ametralladoras y detonaciones de otro tipo de armas. El
ambiente dentro del Gimnasio era de alta tensión, aquel que
poseía armamento se aferró al mismo y a la vez
tratábamos de vestirnos rápidamente. Transcurridos los
minutos estas detonaciones fueron apagándose, nos recostamos
vestidos sobre nuestros catres, todavía era muy temprano pero
nadie pudo conciliar el sueño, estábamos con los nervios
en tensión.
Más tarde fuimos a desayunar a la parrilla y allí
nos enteramos que había sido una falsa alarma: los puestos de
guardia que vigilan la bahía habían divisado en las aguas
una embarcación que se desplazaba muy lentamente y pensaron que
se trataba de algún comando inglés. Por la escasa luz
(sólo la de la luna) se confundieron y comenzaron a disparar; al
tirar un puesto, los otros también lo hicieron, hasta que al fin
verificaron que era un bote de algún pescador del pueblito que
lo había dejado mal amarrado, pero a nosotros flor de susto que
nos dió...!
Llegamos a la Base a las 06:30 Hs., los mecánicos y
armeros comenzaron a alistar aviones, la temperatura era insoportable
-entre 10/12 grados bajo cero-, la superficie del suelo estaba cubierta
por una capa helada como de 2 centímetros de espesor,
sentí compasión por mis compañeros que
tenían que desarrollar sus tareas a la intemperie mientras yo
estaba en una oficina, aunque muchas veces también me tocaba
andar al aire libre.
Si bien el piloto es quien finalmente ataca al enemigo y logra el
éxito, ello sólo es posible gracias a todos los camaradas
que ponen su granito de arena para lograr que los aviones estén
listos en tiempo y forma, trabajando con mucho sufrimiento y angustia,
muchas veces sin descansar y soportando las inclemencias del tiempo,
pero hasta el momento ellos no eran mencionados por la prensa nacional
ni internacional, sólo se expresaba la admiración mundial
hacia nuestros intrépidos pilotos.
Existe además un grave problema: a raíz de las
misiones aéreas realizadas nos hemos quedado sin tanques
suplementarios de combustible, ya está coordinado con la Unidad
y con el Comando de Material, la obtención de los mismos en el
Exterior.
Se ordenó que el avión C-419 quedara en San
Julián para aumentar la dotación. El Departamento
Operaciones informó que la metereología era adversa, no
vislumbrándose mejora, y por esta razón, además de
la falta de tanques, no se previeron misiones para nuestro Sistema de
Armas.
A las 10:00 Hs. llegaron desde Tandil cuatro aviones más,
dos para seguir a Río Grande y los otros dos en reemplazo de los
que teníamos con fisura de parabrisas que serían
remitidos a la VI Brigada Aérea para su reparación.
Los mecánicos y especialistas se dedicaron a inspeccionar
y verificar los aviones dejándolos en condiciones para
próximas misiones.
Por la tarde nos comunicaron que los pilotos de la primera
Escuadrilla que dábamos por desaparecidos ayer, gracias a Dios
se habían eyectado y estaban con vida en las Islas Malvinas,
ellos son: Capitán Donadille, Mayor Piuma y 1er.Teniente Senn.
Se nos ordenó a un grupo permanecer en la Base para
recibir los tan ansiados tanques suplementarios, a cargo estaba el
1er.Ten. Posadas. Los tanques arribaron en un Boeing, vía
Perú, aunque fueron adquiridos a Israel.
A través de las noticias radiales supimos que en las Islas
Malvinas seguía el desembarco de las fuerzas británicas,
además una patrulla de aviones Harrier había atacado al
guardacostas argentino GC-82 Río Iguazú,
provocándole graves daños y falleciendo un tripulante. En
dicho ataque fue averiado un Harrier y otro fue derribado por la
artillería argentina.