CARTA DEL Tte. ESTEVEZ A SU PADRE
Sarmiento, 27 de marzo de 1982
Querido Papá:
Cuando recibas esta carta, yo ya estaré rindiendo cuentas de mis
acciones a Dios, Nuestro Señor. El, que sabe lo que hace,
así lo ha
dispuesto: que muera en el cumplimiento de la misión.
¡Pero fijate
vos que misión!. No es cierto?.
Te acordas cuando era chico y hacia planes, diseñaba
vehículos y armas todos destinados a recuperar las Islas
Malvinas y restaurar en ellas Nuestra Soberanía?. Dios, que es
un padre generoso ha querido que este su hijo, totalmente carente de
méritos, viva esta experiencia única y deje su vida en
ofrenda a Nuestra Patria.-. Lo único que a todos quiero pedirles
es :
1ro) Que restauren una sincera unidad en la familia bajo la cruz de
Cristo,
2) Que me recuerden con alegría; y no que mi
evocación sea la apertura a la tristeza y muy importante
3) Que recen por mí.
Papá, hay cosas que, en un día cualquiera, no se dicen
entre hombres
pero que hoy debo decírtelas: gracias por tenerte como modelo de
bien
nacido, gracias por creer en el honor, gracias por tener tu apellido,
gracias por ser católico argentino e hijo de sangre
española, gracias
por ser soldado, gracias a Dios por ser como soy y que es fruto de
ese hogar donde vos sos el pilar.
Hasta el reencuentro, si Dios lo permite.
Un fuerte abrazo.