En aguas argentinas faenaflota de pesca gallega
Según títuló el Diario de Vigo la semana pasada, "Argentina reduce al 16% el cupo de merluza para la flota gallega". La noticia es cuanto menos sorprendente porque no se tenían noticias de que había buques de bandera española operando en aguas argentinas. O los integrantes de la Prefectura y la Armada argentina padecen de daltonismo masivo, o son embarcaciones de pesca submarinas, o se están refiriendo a los buques que ingresaron hace diez años por el Acuerdo de Pesca con la Unión Europea, pero que ahora operan bajo bandera argentina y pertenecen a empresas que, jurídicamente, son argentinas.
Lo curioso es que los armadores y la prensa de Vigo parecen no haber tomado nota de este detalle jurídico. Para ellos son sus buques, y se quejan: "Los armadores gallegos con empresas mixtas en Argentina están preocupados por el recorte de capturas de merluza hubssi que se acaba de aprobar en ese país y que afectará a los congeladores". No se enteraron todavía que, formalmente, ya no hay empresas mixtas desde hace cinco años.
"La Secretaría de Pesca argentina -siguen- autorizó la captura de 138.000 toneladas de merluza al norte y sur del paralelo 41º para el periodo comprendido entre agosto y septiembre, de las cuales aproximadamente el 84% corresponde a la flota fresquera de Mar de Plata, con capital totalmente argentino, y el restante 16% a los buques factoría, la mayoría de capital gallego, lo que se traduce en 22.080 toneladas. El sector congelador había reclamado al menos un 30% de las capturas totales." Interesante información, ¿verdad? Parece que para Acemix la contradicción de la pesca argentina no pasa por Chubut-Buenos Aires, sino por la "perimida", "falsa", "absurda" contradicción fresqueros-congeladores, o mejor aún: capital nacional-capital extranjero, o decisión nacional-estrategia multinacional. Tomemos nota.
La que asume la voz cantante de la "flota gallega" es la Acemix (Asociación Comunitaria de Empresas Mixtas), a quien solo le faltaría ya solicitar su integración a la Mesa de Merluza y al Consejo Asesor pesquero en Argentina.
Claro que reconocen que, por ahora "las empresas mixtas son rentables", aunque "pasaron dificultades, porque la campaña de la pota (calamar) fue mala y las plantas estuvieron mal abastecidas".
Para completar su rol de cámara empresaria local, Acemix remata solicitando que "con el fin de dar estabilidad a las empresas mixtas instaladas en Argentina se reparta entre las mismas las cuotas de merluza, según recoge la Ley 24.922 en la que se indica que para este reparto se debe tener en cuenta, entre otros criterios, las capturas históricas y la mano de obra en tierra que crea cada empresa".
Según el Diario de Vigo, "en Argentina faenan 60 buques congeladores con capital gallego que dan empleo directo a 3.600 tripulantes". Empleos en su mayoría concebidos a costa del agotamiento de los caladeros y la competencia descarnada con los empleos generados previamente por las empresas locales. ¿Se aplicarán las leyes de desempleo europeas cuando miles de trabajadores de la pesca argentinos queden parados a causa de la sobrecapacidad que hemos sabido importar en los ´90?. Que Acemix no se preocupe: ya sabemos la respuesta.