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| 05/01/2010 |
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Escándalo
en la Escuela Nacional de Naútica: Godoy en la mira |
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Esta nota posee un Derecho a réplica y desmentida Adulteran tìtulos académicos. Cuando todos pensaban que el Alte Jorge Godoy y sus colaboradores, ya habían cometido todos los robos posibles en la Armada Argentina... (U24).- Indignados veedores gremiales, de los gremios ATE Pecifa y UPCN, descubrieron lo que parecen son graves irregularidades en un concurso que la Armada Argentina convocó para elegir director de la Escuela Nacional de Náutica Manuel Belgrano. Con requisitos discutibles para la elección de un director de una escuela de la Armada, los jefes marinos difundieron el llamado a concurso entre profesionales marinos mercantes, quienes debían reunir antecedentes académicos, profesionales y docentes, de difícil obtención en el mercado de la marina mercante, No obstante las restricciones, 4 aspirantes se presentaron al llamado: > 3 con indiscutibles pergaminos académicos, y docentes con títulos universitarios, actuación destacada en el país y en el exterior e impecables legajos profesionales; y > otro candidato, propuesto por el almirante Godoy, con un magro legajo académico, sin titulo universitario, con el único pergamino de tener un cargo público de menor responsabilidad, supuestamente concedido por el ex presidente Néstor Kirchner. A pocos días de cerrarse la inscripción, el director de Educación de la Marina, el almirante uruguayo-argentino Álvaro J. Martinez, observó que ese candidato (Sergio Angel Dorrego es su nombre), carecia de título universitario, a pesar de que Martínez habría hecho circular en la web un supuesto título de licenciado en Comercio Exterior. Dorrego se presentaba como "capitán de Ultramar y licenciado en Comercio Internacional, ex ELMA S.A, ex Terminales Portuarias Argentinas S.A., y ex Zona Franca La Plata S.A. Docente en seminarios de la Cámara de Comercio, Industria y Producción de la República Argentina, de la Municipalidad de Río Grande (Tierra del Fuego) y para el personal de Exolgan S.A. Consultor en Transporte y Logística Internacional. Asesor de Gabinete en la Subsecretaría a cargo de la liquidación del Fondo Nacional de la Marina Mercante." El almirante Martinez y sus subordinados en la Dirección de Educación Naval organizaron una meteórica carrera universitaria para Dorrego, transformándolo en menos de 30 días en licenciado en Transporte Marítimo. A pesar del esfuerzo, ellos no pudieron impedir que las demoras administrativas frustraran el título oficialmente legalizado en tiempo y forma por el Ministerio de Educación. El resultado del, en este caso, importante aporte de la burocracia, llevó a los interesados en encumbrar a Dorrego a adulterar el legajo de inscripción del candidato, introduciendo el título de grado (requisito indispensable para participar) con posterioridad a la inscripción del candidato. Pero los responsables de la maniobra no se percataron de un dato fundamental: el sello del Ministerio de Educación identifica la fecha de emisión: 20 de noviembre de 2009, cuando el candidato se anotó con fecha 18 de noviembre de 2009. Para que quede en negro sobre blanco: el título fue concedido luego de producida la inscripción, por lo que mal podía incorporarse al legajo de inscripción un título que aún no había sido concedido en forma oficial. De nada sirvieron las explicaciones que el almirante Martinez intentó brindar a los veedores gremiales que fueron alertados de la maniobra tan irregular por oficiales de la propia Escuela Náutica, obligados a trabajar a contraturno para completar los trámites que a una persona cualquiera le demanda 1 año pero Dorrego lo consiguió en... ¡2 días! A una irregularidad se le sumó otra: aún no se han iniciado las investigaciones acerca de los exámenes supuestamente aprobados por el candidato oficial para obtener el meteórico diploma. Si el candidato de Godoy llegará a acceder al cargo, ingresaría al libro Guiness al convertirse en el 1er. director de un instituto universitario que accede a la máxima jerarquía con un título universitario emitido casi el mismo día en que se presentó a rendir sus exámenes. Es obvio que, en esa circunstancia, lo mejor que podría hacer Godoy es > pedir la baja por el bochorno, y > no pisar en su vida el Círculo Naval. Según cuentan quienes presenciaron los exámenes a que fue sometido Dorrego, fue humillante comprobar los esfuerzos, desmesurados, de los integrantes del jurado para que 'el candidato' pudiera sortear las elementales preguntas a que lo sometieron. Un escalofriante silencio recorrió la sala del piso 12 del edificio Libertad cuando ocurría el examen y, ante una pregunta elemental sobre la escuela que aspiraba a dirigir, el candidato oficial respondió: “Hace mucho que no estoy en esos temas, la verdad es que no sé...”. No obstante ese sincericidio, los honorables integrantes del jurado naval le concedieron a Dorrego 87 puntos sobre los 100 posibles, por delante de los otros concursantes. La mesa calificadora, cuyos integrantes fueron vistos hablando por teléfono celular o enviando mensajes de texto durante las exposiciones de los candidatos, fue integrada por: Contraalmirante Alvaro J. Martínez (Matricula de Revista: 64.632) Contraalmirante Máximo Sagastume (MR: 68.551) Capitán de navio Juan J. Iglesias (ME: 76.077) Capitan de navio Guillermo Bartoletti (MR: 93.487) Capitan de navio Ricardo Christiani (MR: 84.247) Contralmirante RS Rafael Fuentes y Arballo (MR: 157.818). El escándalo es tan grande que 3 sindicatos tradicionalmente enfrentados entre sí, preparan algo más que una impugnación administrativa, y ya se habla de denuncia penal por fraude y por falsificación de título. La Armada se resiste a dar explicaciones y traslada cualquier inquietud a la jurisdicción de Julio De Vido y/o de Nilda Garré. Curiosamente, la Escuela de Náutica es la llave para que los oficiales retirados o de baja de la Armada eludan los escollos que los separan de la muy rentable actividad en la Marina Mercante. Pero es obvio que un director que no responda a las directivas de Godoy, dificilmente recibiría el premio consuelo de los suculentos sueldos mercantes.
................................................................................................................................ Derecho a réplica y desmentida Sr. Director diario El Malvinense: En su prestigioso diario, ampliamente leído dentro de la comunidad de Veteranos de Guerra pecial y también por una inmensa cantidad de ciudadanos que llevan en el corazón, el amor y lealtad a la causa de Malvinas, el día 5 /1/10, con el impactante título “ESCANDALO EN LA ESCUELA NACIONAL DE NAÚTICA” se ha publicado una noticia que muy poco tiene que ver con el patriótico fin que persigue su diario. Como veterano de guerra me siendo consternado por la difusión mediática falaz que se ha montado en torno al nombramiento del Director de la Escuela Nacional de Náutica, con críticas y denuncias sin fundamentos legalmente comprobables, respecto a figura del Capitán de Ultramar Sergio Dorrego, junto con vergonzantes apreciaciones sobre la honorabilidad de los hombres conducen a nuestra Armada Nacional. Efectivamente el Capitán Dorrego se cuenta como posible ganador del concurso, por los méritos de excelencia que ha desarrollado durante su larga trayectoria profesional y que lo señalan como un excelente candidato para dirigir esta Escuela bicentenaria que forma a los futuros Oficiales de la Marina Mercante. Sin embargo, un envidioso competidor, muy conocido en el ambiente marítimo por su exagerado afán de protagonismo, con una gran habilidad de lobbista intrigante, ha lanzado a través de los medios una desesperada campaña insidiosa de desprestigio infundado contra el Capitán Dorrego y la Armada. Sobre este personaje, se encontrará un perfil del mismo, muy aproximado, en el Foro Fuerzas Armadas del sitio SEPRIN en la web publicado el día 22/01/10, donde destaca el “valeroso” papel que le cupo desempeñar durante el Conflicto de Malvinas. Recomiendo su lectura para poder llegar a entender esta polémica discusión. Tengo el orgullo de haber sido el capitán del buque mercante RIO CARCARAÑA durante la Gesta de Malvinas y el honor de haber tenido bajo mi mando una tripulación civil y voluntaria que me permitió cumplir la misión logística que se me ordenó, aunque finalmente el buque fue atacado y hundido en el Estrecho de San Carlos. El capitán Dorrego, entonces joven oficial de Cubierta se desempeñó como mi oficial de Navegación en forma excelente, cumpliendo órdenes y tareas que iban mucho más allá de las exigidas a su condición. Tengo la certeza, que comparto muchísimos colegas egresados de la Escuela Nacional de Náutica, que la dirección de la misma a cargo de un auténtico y verdadero Veterano de Malvinas de la Marina Mercante, con indudable experiencia profesional y moral, más el antecedente de haberse jugado por la Patria, es el espejo que los futuros cadetes necesitan para proyectarse hacia el futuro. Atentamente Edgardo A. Dell’Elicine Capitán de Ultramar VGM
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